La Taberna Maruca está situada en la parroquia de Santa María de Adina que pertenece al Ayuntamiento de Sanxenxo.
Llegar a este sitio es relativamente sencillo, desde la carretera que une Sanxenxo con Portonovo (no por la costa, sino por el interior), pasando la rotonda en sentido Portonovo y justo antes de llegar a la famosa discoteca Pirámide, cogemos el cruce a la izquierda en sentido Barrosa. En este mismo cruce ya tenemos la primera indicación del sitio. Desde el cruce hasta la Taberna de Maruca hay aproximadamente unos 550 metros.
Justo antes de la rampa que lleva a la taberna hay un parking grande para muchos coches por lo que la tarea de aparcar no es un problema aqui. Subimos una pequeña cuesta y ya estamos en nuestro destino.
Se trata de una antigua casa de labranza en piedra y con altos techos de madera, no muy grande pero tremendamente acogedora. Tiene un amplio comedor en la estancia superior y otro mucho más pequeño en otra estancia que ellos llaman la bodega. En las paredes cuelgan todo tipo de objetos de labranza que le trasmiten al lugar la esencia de lo que fue en el pasado.
No reservan mesa y van llenando a medida que van llegando los comensales, por lo que hay que ir temprano para no tener que esperar. Id con tiempo porque está muy concurrido y os podemos asegurar que prácticamente no hay sitio al poco de abrir.
Tienen una carta dividida en tapas y carnes a la parrilla, además de postres. De tapas sirven algo de marisco como berberechos, navajas o gambas, también tienen calamares, pulpo, tablas de embutidos, pimientos, revueltos, empanadillas o ensaladas entre otras. Su especialidad es el Tomate Maruca servido con albahaca, orégano y aceite de oliva.
María Sanromán –
El sitio es espectacular y tremendamente acogedor (a lo mejor un pelín de ruido de más), pero merece la pena esperar un poco para conseguir mesa aqui. La carta no es excesivamente amplia pero el producto es de buena calidad y muy bien preparado.