El furancho do M. Judas está situado en Torroso en el municipio de Mos. Lo tienen muy bien indicado ya desde la rotonda de Peinador y no es difícil llegar si sigues sus señales.

Desde esa rotonda y bajando por la carretera de Peinador-Os Valos hay que coger la carretera hacia Sobráns Lourido. Atravesar la carretera de Puxeiros-Mos y al pasar la iglesia de San Mamede de Torroso tenemos un giro a la derecha a unos 700 metros con el que ya llegamos al furancho.

Este furancho tiene un parking propio para unos diez coches más o menos. No suele haber problemas de aparcamiento por lo alejado del sitio y porque no es un furancho para mucha multitud.

Ya en el interior nos encontramos con un sitio un poco oscuro pero acogedor, con una curiosa forma de separar las estancias con moquetas de suelo puestas a modo de paredes. Esa misma moqueta sirve para forrar los bancos de madera.

El sitio no es muy amplio pero está muy bien aprovechado. Tiene una docena de mesas, unas para cuatro o cinco personas, otra grande para diez personas más o menos y después unos barriles para cuatro como mucho. Tienen una chimenea de leña en medio de la estancia y otra más pequeña al fondo del comedor. El techo está repleto de mazorcas de maíz.

Para acompañar el vino tienen raciones de tortilla, lomo, zorza, chorizos, embutidos, croquetas o pimientos de Padrón. Las raciones son abundantes y la comida está buena. Los vinos, como no puede ser de otro modo, son blancos o tintos de la zona que se dejan beber.

Una de las curiosidades llegó después de los postres y de los cafés, cuando nos pusieron varias botellas con licores caseros. Uno de ellos era un licor café transparente. Quedamos asombrados y ya nos explicaron que para hacerlo se necesita mucho más café que cuando se hace por el método tradicional de la maceración. Lo mejor de todo es que estaba bien rico, pero se hacía raro beber aquello que parecía aguardiente blanca con sabor a licor café.